miércoles, 6 de febrero de 2013

SESIÓN 1: ROMPIENDO EL HIELO

Empezamos la clase resolviendo dudas sobre los contenidos, la forma de trabajar, la evaluación, etc. A continuación visualizamos un vídeo en el cual aparece un adulto y un niño de unos dos años de edad.
El adulto se mueve en función de cómo se  le acerca el niño, de los intereses de éste y de cómo recibe su peso. De esta manera, ambos entran en contacto de una forma improvisada. El nombre con el cual se conoce esta actividad es “Contacto improvisación”.
Nos ha servido para empezar a introducirnos en el tema de la expresión corporal, el cual es bastante desconocido para nosotras debido a que prácticamente no lo hemos tratado a lo largo de nuestra vida escolar.
Así pues, nos formularnos una serie de preguntas como: ¿qué es la expresión corporal?, ¿cómo se lleva a cabo?, ¿qué importancia tiene?, ¿cómo se puede trabajar?


Para finalizar la sesión, bajamos al gimnasio, donde realizamos una actividad en la cual un pequeño número de personas tenían el rol de tiburones y al tocar a otro compañero le pasaba el rol y él se liberaba. Para ello, hemos utilizado un espacio delimitado por las líneas del suelo. Hemos realizado algunas variaciones de la actividad, tales como, salir del espacio delimitado para observar y escuchar los movimientos de  nuestros compañeros, o quedarnos quietos cuando se acercaba un “tiburón”, siendo liberados por otro compañero que pasaba por debajo de nuestras piernas.

Para realizar esta actividad hemos ido descalzos, con la finalidad de tener más sensaciones. Por ello, un requisito fundamental para trabajar la expresión corporal a lo largo del curso será ir descalzo en el gimnasio.

Para concluir, hemos realizado otra actividad en la cual cerrábamos los ojos y muy poco a poco dejábamos que el peso de nuestro cuerpo nos fuese  acercando hacia el suelo para después volver a subir. Cada uno lo hacía a su manera ya que no había una pauta concreta. Esta actividad se conoce como “El Muelle”.

Según nos comentaba el profesor, todos tenemos una coraza que suele responder a conductas sociales “normales”. Es importante practicar la expresión corporal, ya que nos permitirá perder la vergüenza y abrirnos para conocer mejor a los demás y a nosotros mismos.

La sesión ha sido muy divertida y nos ha servido para empezar a romper el hielo entre todos los compañeros y el profesor, debido a que hay muchos alumnos que el cuatrimestre pasado no estuvieron y no los conocíamos.

Es curioso cómo mientras estábamos jugando daba la sensación de que ya nos conocíamos todos antes y de cómo compartíamos sonrisas e incluso complicidad. (Cuando ha terminado la sesión nadie quería irse a casa…nos quedamos sentados esperando algo más).

2 comentarios:

rosquilleta dijo...

La complicidad entre el niño y el adulto... asombrosa. Una parte muy importante de la interacción entre seres humanos que solemos olvidar.

Muy interesante.

Auladeexpresión dijo...

Gracias rosquilleta por tu aportación :)